Un escenario literalmente desolador montado por el odio y la ambición humana sin límites. Desde el inicio de todos los tiempos los Eclipses eran motivo de pánico para el hombre primitivo. La desaparición momentánea del Sol podría simbolizarse con la desaparición momentánea de la razón, de la conciencia, del Espíritu, como si los instintos de supervivencia lunares se tragaran el neocortex y quedaran al desnudo el cerebro reptiliano y límbico. Y así, parecen manifestarse las conductas humanas desde siempre, en especial desde el fatídico día 7 de octubre pasado en Medio Oriente. El mundo es testigo de acontecimientos desgarradores que muchos comparan con el mismísimo holocausto. Todo átomo de humanidad desaparece frente a los hechos de inigualable violencia que en este instante continúan sucediendo. Las alineaciones planetarias, los tránsitos planetarios, son movimientos que, para el Astrólogo Humanista, traen una invitación evolutiva. Son auténticos despertadores de conciencia. Los Eclipses en particular son oportunidades para el despertar de la conciencia. Son portales tan potentes que movilizan la energía en la mente humana, su conducta y su territorio. Pero no podemos engañarnos: ellos ACTIVAN lo que HAY. Los efectos son directamente proporcionales al nivel de conciencia del hombre. A mayor ceguera, mayores catástrofes. Sin duda, a nivel colectivo la humanidad está muy enferma. Y, a mi modo de ver, son solo un puñado de "seres humanos" que manejan los hilos de todo el planeta, arrasando con la vida misma, como podemos ver. Esos 21° 08' de Libra me recuerdan los 22° de Capricornio, la histórica conjunción que dio origen al Ciclo Saturno-Plutón, en enero 2020, al que luego se le sumó Júpiter. En ese momento se sembró una semilla de un Nuevo Orden Mundial, una nueva "Re-estructuración", Saturno y "Distribución", Júpiter, del Poder, Plutón. Y este Eclipse repite ese ángulo entre los 21 y 22 grados en tensión de cuadratura. Además, acompañan el cielo del Eclipse la Cuadratura de Marte-Plutón. El escenario mundial refleja la más denigrante manifestación posible de Marte, Aries, Plutón. La Guerra, "un monstruo grande que pisa fuerte sobre la pobre inocencia de la gente". ¿En manos de quién está este Ciclo del Nuevo Orden Mundial, nacido el 2020? Tal vez la respuesta esté muy lejos de nuestro alcance. Sin embargo, estoy convencida que, hasta el último día en la Tierra, nuestra misión como humano "de a pie", es a hacernos cargo de nuestras propias "guerras" internas y buscar estar en paz con nosotros mismos, reconciliarnos con nuestros propios enemigos internos y externos, con esa cuadratura que tanto nos cuesta, esa Luna que se "apodera" de nuestras mejores intenciones, ese amigo o hermano con el que no nos hablamos. No habrá paz en el mundo hasta que cada hombre sobre la Tierra no esté en paz consigo mismo. Les deseo Paz. Por nuestros hermanos que sufren la guerra. Que Dios los ilumine y proteja. Gabriela Ciminieri Astrologia Viva Www.astrologia-viva.com
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